Exposición: El Humano y la Montaña, de Iñaki Larrea

Somos un animal que necesita explorar, necesita descubrir, y descubrirse a sí mismo.

 

¿Acaso hay un terreno mejor para hacerlo que en esas moles rocosas?

 

Lo desconozco, pero es en ese reducto de tierra salvaje ajeno a la codicia humana, donde conectamos con nuestro lado primitivo más noble, donde todo ser es libre y la única ley que impera es la que impone la naturaleza. Son momentos de una pureza inigualable, donde se puede admirar la grandiosidad natural, y sentirse parte de ella.